A veces las fotografías son como joyas dormidas que esperan pacientemente durante meses en el fondo del archivo. Hasta que un día, buscando cualquier otra cosa, una ventana o un juguete olvidado, das con ellas y entiendes que ha llegado el momento de despertarlas, adecentarlas y mostrarlas al mundo. Es entonces cuando recuerdas las circunstancias exactas de ese día, hacía frío, le hiciste un agujerito a la camiseta que llevabas con la madera tosca del columpio, tenías prisa porque te estaban esperando, pero al mismo querías insistir y encontrar la manera de enfocar, encuadrar y volar al mismo tiempo. Y todas esas sensaciones están encerradas en estas imágenes.
Me encanta la sensación que produce encontrar una foto en el archivo y desear mostrarla y disfrutarla.
Buena entrada. Y la primera foto, me encanta.
Saludos.
Ay, no se si me gusta mas como nos lo muestras o como nos lo dices.
Todo , me gusta todo…¿pero cómo has hecho la segunda? jejé
Geniales Patis!!
Gracias por pasar por aquí.